Eau de Parfum Ithaque

Bergamot’s return

Destino codiciado donde los haya, Ítaca encarna la esencia del viaje definitivo. Esta isla jónica está ligada para siempre a Ulises, el héroe de la mitología griega, cuyo viaje de una década a casa está inmortalizado en la Odisea de Homero. Imaginar su fragancia es sortear obstáculos, crear una fórmula capaz de hechizar criaturas, deidades y quimeras, pero sobre todo, de cautivar la piel para redescubrirla de nuevo.

¡Tierra a la vista! La brisa marina danza en el aire, cargando la energía necesaria para completar la travesía. Una fragancia requiere el poder vigorizante de los cítricos, la melodía seductora de su cáscara. El aceite de bergamota italiana, la naranja amarga y la mandarina italiana alzan vuelo: vibrantes, tónicas, verdes.

A medida que emergen los contornos de la isla, también lo hacen sus especias y bayas, audaces y llenas de convicción: aceite de pimienta negra de Madagascar, pimienta rosa, aceite de pimienta Timut de Nepal, bayas de enebro. La expectación crece, cargada con el recuerdo de un reencuentro largamente esperado, expresado a través de la dulzura de frutas y flores: absoluto de brote de grosella negra, acorde de grosella roja, nota de frambuesa, absoluto de jazmín egipcio.

Y entonces, por fin, tierra firme: la tranquilidad del hogar. Una calidez más profunda y acogedora se apodera de nosotros: aceite de cedro de Texas, pachulí de Indonesia. Ítaca, por fin.