El olor de la victoria
El ciervo de Italian Leather
y el escorpión de Sicilian Leather
llevan sus trofeos en las alturas de la ciudad.
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El clima se vuelve más suave y el silencio cubre la ciudad, como si se inclinara ante la noche que se avecina en el horizonte. Una inundación de oro caída del cielo ha inundado la cara de París: el crepúsculo. Las fachadas de los edificios captan la luz y brillan. En la colina de Montmartre, un animal. Su cabeza es un espectáculo digno de ver. Ramas de laurel ondean a un lado, bugambilias al otro. Hay jazmines, girasoles, lavanda, ramas de lilas y todo tipo de plantas. Sus cuernos están adornados con una corona multicolor, un paisaje con una fragancia única.
A los pies de la Basílica del Sagrado Corazón, curiosos espectadores observan al animal, como si estuvieran esperando a que él llamara, se moviera, hiciera algo. Se sienten reconfortados por el aroma de las flores y no notan el paso del tiempo. Después de un rato, el ciervo comienza a saltar. ¿De dónde vienen estas flores que le dan vida? Nadie lo sabe. En cualquier caso, su corona permanece intacta. El ciervo deambula por la colina, dejando un rastro de perfume a su paso. Deja las alturas y baja corriendo las escaleras hacia la calle de abajo. Y luego continúa corriendo. Como si respondiera a un llamado en la distancia, una aventura secreta que lo llama a otro lugar. El ciervo avanza por las calles, impulsado por una energía extraordinaria.
Cruzando la Place des Abbesses, se sorprende al ver un escorpión con un objeto en forma de letra colgando de su cola. Parece un amuleto, en un tono dorado que corta la oscuridad de la noche. El animal se mueve lentamente hacia el ciervo. Como si tuvieran una cita. Avanza hacia el ciervo como si lo hubiera estado esperando durante mucho tiempo. El escorpión, intrigado por los cuernos adornados con flores del ciervo, le habla:
— Me gusta tu corona.
— Me gusta ese amuleto en forma de M en tu cola.
— La esencia de tus flores es lo que me atrajo fuera de mi agujero. ¿Puedo olerlas más de cerca ?
— Un secreto me está esperando en algún lugar. Sentí algo como un llamado. Un secreto que me llama al otro lado de la ciudad. No estoy seguro. En cualquier caso, su aroma llegó hasta mí. Mira, todavía estoy temblando... Tengo que irme, tengo que seguirlo.
— Iré a donde me lleves, responde el escorpión.
